¨(...) arder en la nostalgia de la total relación,
ser atentos, completamente atentos,
a los cuidados cambiantes y a veces paradojales del amor,
en la llama decisiva, quemarse si ella estalla,
y pasar también, por fin, al aire de los paisajes y las almas.¨
Juan L. Ortiz
domingo, 3 de agosto de 2008
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1 comentario:
Ay, es precioso.
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